lunes, 16 de enero de 2012

Un día de Enero.

A veces las personas no recuerdan ciertas cosas; a veces vos decís cosas que las personas olvidan. Esto se puede deber a varios motivos...

Quizás alguien no recuerde algo que uno haya dicho porque no nos prestó atención, porque lo que dijimos no resultó relevante o importante para el/la y tan solo asentía con la cabeza para no ser descortés; quizás la persona a la que se lo dijimos tenía la cabeza en blanco o estaba mirando al horizonte en el momento en que se lo dijimos (vieron que a veces uno se distrae mirando a la nada misma y se genera una especie de vacío mental y/o colgadez temporal? Bueno, algo así); o quizás la persona está comenzando a envejecer lentamente y comienza a sufrir los efectos de la edad, tales como: canas, pancita, gravedad, distorsión de la sensación térmica, arrugas, dolores óseos, transito lento, etc. Pero sobre sobre todo pérdida de la memoria.

En mi caso en particular yo siempre fui un chico con muy buena memoria. Puedo recordar infinidad de cosas al punto de llegar a sorprender a muchos. Pero tengo mis momentos...
Como hoy, mi 1er. día de vacaciones y olvidé quitar la alarma que me despierta todos los días a las 4am para ir a trabajar.

Pero no fui el único, no. También está mi papá, que se despertó a las 5am para ir a trabajar y evidentemente olvidó que hoy comenzaba mis vacaciones porque me despertó con la frase: "¿Lu, no vas a trabajar hoy?", a lo que respondí con mucho sueño: "no pa, estoy de vacaciones".
Y no podía faltar mi mamá, quien a las 8 y pico de la mañana se despierta, mira en mi habitación y ve que yo estaba durmiendo y me dice muy amablemente: "¿¡¡¡Luciano que haces acá!!!?", a lo que también respondí con menos sueño: "no ma, estoy de vacaciones".

Y ya no pude dormir más. De todos modos no tenía mucho sueño, pero se podía haber evitado. Marche un Memorex para todos!!!!!.
Saludos.

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