lunes, 3 de enero de 2011

Lunes... Malditos Lunes.

No, bueno, tampoco es que odio los Lunes. Es una situación complicada, no de las diarias, de hecho es una pelotudez, pero Zeus los Lunes son muy malos.
Antes, cuando era más chico disfrutaba mucho de los Lunes. Verán, yo era un pibe que disfrutaba ir a la escuela. Considerenme traga, nerd, lo que quieran, pero yo no lo veia asi. Nunca, jamás en mi vida me esforcé para estudiar en la primaria o en el secundario. Siempre fui muy vago. Y le pueden preguntar a cualquiera de mis compañeros de infancia. Nunca estudié, pero siempre tuve muy buenas notas. Mi técnica siempre fue la de prestar atención en clase; no era dificil, te sentas dos horas por materia a escuchar lo que dice el profe y al final del día sabias un poco más.
En fin, me fui de tema. Yo disfrutaba de ir a la escuela porque alli hice la mayor cantidad de amistades que hoy por hoy me acompañan. Y cada día Lunes disfrutaba de volver a clases una vez más para poder compartir mis recreos con ellos, alguna que otra Coca con bizcochitos Don Satur a la salida, unos trucos, partidos de futbol los finde, etc. Me encantaban los Lunes porque podia volver a pasar mi tiempo con ellos.
Pero a medida que fui creciendo, que dejé la facu y empecé a trabajar los Lunes ya no son tan agradables. Es como que ahora me doy cuenta de lo al pedo que estaba antes y de lo ocupado que estoy ahora (y no lo digo de arrogante, tampoco es que ahora estoy super ocupado, pero antes estaba MUY al pedo). Cada Lunes me despierto y me digo: "ya quiero que sea Viernes y que termine la semana".
De todos modos, sigo teniendo esa sensación de placer al volver al trabajo cada lunes y reencontrarme con mis compañeros y contarnos como la derrochamos el finde. Mismo con la facu. No todo es tan malo en estos nuevos lunes...
Saludos.

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