martes, 2 de agosto de 2011

A veces viene mi mejor amigo y me dice: "Che boludo, porqué no te sacás una foto con él; che boludo pedile un palillo, dale, no seas gil"
Y siempre le respondo lo mismo: Para qué quiero una foto con él, si puedo darle un abrazo cada vez que lo veo; para qué quiero uno de sus palillos si puedo sentarme en su bateria y tocarla en cada clase; para qué quiero su firma si tengo un cuadernillo lleno de apuntes y partituras escritas por él mismo.
Mi recuerdo, mi ahora, mi ayer y mi mañana... Están todos en mi cabeza. Yo no necesito mostrarle nada a nadie. Sólo yo y quizás algunos otros afortunados sabemos lo que es tener a tu ídolo como profe. Yo aprendí a tocar la bateria escuchandolo a él y él es quien ahora me está enseñando.
¿Qué más les puedo decir? Feliz es poco. Y todo está bien guardadito acá, en el bocho!
Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario